Cronobacter sakazakii es una bacteria perteneciente a la familia Enterobacteriaceae que está presente naturalmente en el ambiente y pueden sobrevivir en condiciones muy secas. Se inactiva con la pasteurización y a temperaturas que superen los 70°Se han encontrado en algunas ocasiones, en alimentos secos o deshidratados como la leche maternizada en polvo, la leche en polvo, los tés de hierbas y también se han encontrado en aguas residuales.
La enfermedad por Cronobacter es muy poco frecuente, pero podría ser grave en los bebés pequeños. Por lo general comienza con fiebre y disminución del apetito, llanto, irritabilidad o apatía. Puede ser causa de diarrea y en algunas situaciones pude desarrollar bacteriemia progresando a sepsis o meningitis. Los bebés prematuros y los que tienen compromiso inmunológico tienen un riesgo mayor de infecciones graves por Cronobacter y los bebés de 2 meses o menos tienen más probabilidad de desarrollar meningitis.
Dado que la bacteria es un patógeno oportunista, posee bajo riesgo para los niños nacidos a término sin comorbilidades
Los síntomas más frecuentes son los gastrointestinales: intolerancia al alimento, decaimiento, distensión abdominal, vómitos y a veces sangre en materia fecal.
Como esta bacteria es un microorganismo que se encuentra en el ambiente puede en algunas ocasiones contaminar el producto durante su preparación, por ello, la manipulación higiénica durante la reconstitución y el almacenamiento adecuado son de suma importancia para evitar la enfermedad. Después de administrar la fórmula al bebé debe desecharse el resto que haya quedado en la mamadera y lavarla cuidadosamente.
Es importante el asesoramiento en las consultas de control ya que esto es una situación que debe considerarse como probable en el proceso de preparación y alimentación con leches en polvo. Es importante recordar que la leche en polvo no es esteril.
En caso de consulta de niños que hayan consumido leche en polvo de este lote se deberá transmitir las pautas de alarma para realizar la consulta médica temprana y notificar el caso a las autoridades de Epidemiologia de la jurisdicción.
Recomendar siempre la lactancia materna, en el caso de usar leches en polvo que exigen manipulación seguir las normas básicas de seguridad en la preparación de biberones.
http://www.anmat.gov.ar/comunicados/Sancor_Bebe_2_14-07-15.pdf
Comité Nacional de Infectología
Sociedad Argentina de Pediatría