Adopción

Comité de FAMILIA Y SALUD MENTAL. Área de Trabajo Adopción

Actualizado (04/19)

La Adopción es un modo diferente de acceder a la maternidad-paternidad. Es un proceso que posibilita el encuentro de niños, niñas y adolescentes,  que no pueden permanecer dentro de su familia biológica,  con adultos con voluntad procreacional.

Muchos son los interrogantes que surgen durante el proceso de adoptar un hijo/a.

En muchas ocasiones se desconoce el estado de salud o historial clínico del bebé o niño a adoptar razón por la cual se ha llevado a implementar una batería de estudios estándar que es llevada a cabo por los diferentes efectores de salud con los que esté vinculado la institución o adultos responsables del cuidado transitorio de ese niño/a. 

Es recomendable recabar la máxima información respecto de las condiciones de nacimiento, del estado de salud, antecedentes médicos de la familia biológica a fin de efectivizar la consulta pediátrica correspondiente una vez que ese bebé o niño/a ya se encuentre al cuidado de sus adoptantes.

¿Cómo contarle al niño/a que es adoptado?

Si bien no hay un momento clave para contarle al niño sobre su historia,  ya que la información comienza desde el mismo día que ese niño/a se inserta en la familia adoptiva, las angustias y miedos pueden aumentar con el ingreso al jardín de infantes, escuela, clubes, etc.

Es conveniente que el relato se haga de la manera más natural y espontánea, donde vayan surgiendo las inquietudes del niño/a y las necesidades de los padres.

Es un derecho del niño, niña y adolescente conocer sus orígenes, situación que ha recogido incluso nuestro actual Código Civil y Comercial de la Nación que lo impone como un deber a los adoptantes.

  
¿Cuáles son las particularidades en la adopción de niños/as mayores?

En primer lugar, los adoptantes recibirán a un niño/a que no sólo no fue gestado por ellos, sino que tampoco es un bebé. Es frecuente que los adoptantes tengan fantasías, temores e inquietudes acerca de la historia previa de ese niño/a, independientemente de la edad del mismo. 

La adopción de niños mayores implica el establecimiento previo de vínculos con diferentes adultos que intervinieron en su proceso de crecimiento. Traen un bagaje genético y formas de ser, costumbres adquiridas durante su permanencia con los diferentes adultos, tal vez hogares de tránsito o instituciones.

En este sentido,  es fundamental que el niño pueda expresarse y conversar sobre las experiencias pasadas, recordarlas y comprenderlas. Podrá reconocer que los adultos con los que ha tenido contacto hasta ahora,  no fueron el único modelo recibiendo otras maneras de cuidado y protección.

Las diferentes etapas de crecimiento que van atravesando los niños, niñas o adolescentes interpelan a los adultos responsables, por lo que a veces  es menester para los adoptantes recorrerlas dentro de un clima de reflexión con otros, a veces con pares y/o profesionales: pediatras, psicólogos/as, psicopedagogas/os, abogados, para mencionar algunas disciplinas.