Bullying y Discapacidad

¿Sabías que los niños, niñas y adolescentes con discapacidad sufren actos de violencia con una frecuencia casi cuatro veces mayor que los que no tienen discapacidad?

• Una de estas agresiones es popularmente conocida como ACOSO o BULLYING.
• Es la forma de violencia escolar más frecuente.
• Es un acto de hostigamiento, acoso o persecución física o psicológica que realiza un alumno contra otro.
• La persona que es agredida no lo espera, no puede defenderse .
• El aislamiento, el rechazo y las burlas son las formas más frecuentes de bullying.
Los jóvenes que padecen estas situaciones ven vulnerada su autoestima y su confianza lo cual puede conducirlos a la depresión, a la ansiedad, mal rendimiento académico y a dificultades de adaptación social.

¿ Cómo detectarlo?
Algunas señales que indican que hay un problema de acoso:
• Lesiones inexplicables.
• Dolor de cabeza, dolor de estómago o malestar recurrentes.
• Cambios en el estado de ánimo, un niño que antes era feliz y simpático se vuelve problemático, retraído o enojado.
• Cambios en los hábitos alimenticios, ya sea saltarse comidas o comer compulsivamente.
• Dificultad para dormir o pesadillas.
• Calificaciones bajas, pérdida de interés en la escuela o no querer ir a la escuela.
• Pérdida repentina de amigos o deseo de evitar situaciones sociales.
¿Qué hacer ante una situación de Bullying frente a un niño, niña o adolescente con discapacidad?
Padres, maestros y equipos de salud deben estar atentos y trabajar para prevenir el acoso antes de que comience, y para detenerlo cuando ocurra.
Debemos erradicar la violencia, el acoso y la discriminación abogando por entornos más inclusivos y mejor preparados para contener a todas y todos.

Recomendaciones para padres:
• Fomentar una relación de confianza con sus hijos e hijas para que se sientan cómodos para contarles sus problemas.
• Buscar señales de que su hijo está siendo acosado: moretones, raspaduras, cambio de comportamiento, ansiedad por asistir a la escuela, etc.
• Informar a la escuela por escrito si tiene una queja por acoso de inmediato. No ignorar ni minimizar la importancia de tales quejas. No trate de confrontar al acosador o su familia directamente.
• Informar a las autoridades y grupos de apoyo , según sea necesario, para colaborar en la orientación.
• Ayudar a su hijo a formar y fomentar amistades sólidas.
• Asegurarse de que el niño entienda que no es su culpa y que no tiene nada de que avergonzarse.

Recomendaciones para la escuela:
- Capacitar al equipo docente. Crear un entorno de aprendizaje seguro para todos losalumnos ( ¨cultura de inclusión¨).
- Emplear tácticas que utilizan un enfoque grupal, fomentan las relaciones entre pares y ayudan a los alumnos a desarrollar empatía. Algunas estrategias incluyen:
• Brindar información sobre los requerimientos que puedan necesitar los niños y niñas con discapacidad. Involucrar a los alumnos en tácticas de adaptación en el aula y en la escuela para que participen en la ayuda y la comprensión de las necesidades de los demás.
• Fomentar el compañerismo.
• Desarrollar actividades en las que todos los alumnos desempeñen un papel en el diseño, ejecución o participación en la actividad.
• Realizar actividades de aprendizaje grupales y rotar los grupos de alumnos.
• Implementar actividades de aprendizaje socioemocionales.
• Recompensar las conductas positivas, inclusivas y serviciales.

Grupo de Trabajo de Discapacidad
Sociedad Argentina de Pediatria