Sindrome Nefrótico

 

¿Qué es el síndrome nefrótico?

El síndrome nefrótico es una enfermedad del riñón que se caracteriza principalmente por perder proteínas por la orina (proteinuria), lo que provoca niveles anormalmente bajos en sangre (hipoalbuminemia). Como consecuencia de esta pérdida, hay acumulación de líquido en diferentes partes del cuerpo, que se visualiza como hinchazón (edema).

¿Es frecuente en niños?

El síndrome nefrótico es poco frecuente en la edad pediátrica. Suele presentarse especialmente entre el año y los 8 años de edad. Su causa es desconocida, pero se piensa que ciertos fenómenos inmunitarios están implicados en su origen. Niños menores de un año y adolescentes también pueden estar afectados, pero pertenecen a un grupo que puede no ser similar al grupo etario más frecuente.

¿Cómo se presenta?

El primer signo que se advierte es el hinchazón (edema). Los niños pueden presentar hinchazón de los párpados por la mañana al levantarse y, con el paso de las horas del día, ésta hacerse más notoria en los miembros inferiores (suelen verse claramente las marcas de las medias). Grados mayores de edema pueden notarse por distensión del abdomen no dolorosa, llegando en casos a ser muy importante (abdomen globoso).

A menudo, los niños o sus padres observan que su orina se muestra muy espumosa y esto es generado por la cantidad anormalmente elevada de proteínas en la orina. A medida que pasan los días, el edema puede ser más notable. Así, niños con grados inicialmente mínimos pueden verse luego muy afectados, con los ojos casi cerrados, las piernas muy hinchadas, el abdomen prominente y notando que orinan menos. Puede también advertirse acumulación de líquido en la zona genital, los labios mayores, en el caso de las niñas, y el escroto y el pene, en los varones.

 ¿Qué hacer inicialmente?

Ante la observación de los primeros signos o síntomas, se debe consultar al pediatra, que con un simple análisis de orina puede sospechar la presencia de este cuadro y comenzar a estudiarlo. Los estudios confirmatorios son análisis de sangre y de orina. Una vez realizado el diagnóstico, se comenzará con el tratamiento en conjunto con un nefrólogo infantil.

 ¿Cómo es el tratamiento?

La base del tratamiento son los corticoides, que se deben mantener durante un tiempo. La dieta es parte importante del tratamiento que deberá ser sin sal, con proteínas normales. Saludable.

 ¿Cómo es la respuesta al tratamiento?

En un porcentaje elevado (más del 90% de los casos), los niños responden al tratamiento y dejan de perder proteínas. De este modo, todo el cuadro se revierte: los niños comienzan a orinar mucho más, se deshinchan en pocos días y los análisis vuelven a niveles normales. Sin embargo, en más del 90% de los casos se presentan recaídas con pérdidas de proteínas por la orina.

 ¿Cómo se tratan las recaídas?

Las recaídas se tratan de forma similar al episodio inicial, aunque el tratamiento (corticoides) se administra por menos tiempo. Pueden presentarse pocas o muchas recaídas y ningún estudio puede adivinar el comportamiento de cada paciente.

Siempre que la respuesta sea favorable al tratamiento con corticoides, puede pronosticarse un buen curso evolutivo y, en algún momento, las recaídas se hacen más espaciadas y la mayoría de los pacientes deja de tenerlas.

Aquellos que no responden al tratamiento son un grupo más complejo y de manejo especializado; en algunos casos, pueden requerir la realización de una biopsia renal y un estudio genético.

¿Cómo es el seguimiento?

El control domiciliario de la proteinuria puede realizarse mediante el uso de tiras reactivas o con controles con análisis de orina. Las tiras reactivas son unas cintitas con varios pequeños paneles de colores que, al exponerse a la orina cambian de color. Así se puede detectar la presencia de cantidades anormalmente altas de proteínas en la orina antes de que el niño se hinche, dado que para que el niño se edematice hacen falta varios días de pérdida de proteínas.

Además, se debe estar muy atento a los cuadros infecciosos, ya que estos pueden desencadenar las recaídas.

Es muy importante tener el calendario de vacunas completo y poder aplicar todas las vacunas disponibles (previa consulta con su pediatra)

¿Cuáles son las complicaciones habituales?

Cuando un niño con síndrome nefrótico presenta un cuadro febril, dolor abdominal o inflamación dolorosa y rojiza de la piel, debe consultar inmediatamente a su pediatra, antes de que el cuadro derive en complicaciones. La deshidratación por vómitos y/o diarrea es otra complicación habitual en estos niños.

ANTE CUALQUIER SIGNO, SÍNTOMA O DUDAS SOBRE LA MEDICACIÓN DEBERÁ CONSULTAR CON UN PEDIATRA O NEFRÓLOGO INFANTIL .