¿Qué es la Hipertensión Arterial (HTA) en pediatría?

 

Cada vez que el corazón late, impulsa la sangre y ésta pasa a través de los vasos sanguíneos ejerciendo cierta presión. Es lo que se llama presión arterial; cuando está por sobre los valores que se consideran “normales”, se denomina hipertensión arterial. Los valores normales de presión arterial dependerán de sexo, edad y estatura, por lo que es imposible establecer un único valor de corte que defina la hipertensión en los niños.

Se estima que la HTA afecta a alrededor del 3.5% de los niños, niñas y adolescentes.

La elevada prevalencia de obesidad, los hábitos alimenticios y el sedentarismo son causa del creciente número de niños hipertensos.

¿Cómo se manifiesta la HTA?

Generalmente, la HTA no suele dar síntomas, lo que hace que su diagnóstico sea bastante difícil y se dilate en el tiempo. En casos de hipertensión arterial severa, esta puede manifestarse con síntomas muy inespecíficos (dolor de cabeza, visión doble, pérdida de la visión o sangrado de la nariz).

¿Cómo se detecta la Hipertensión Arterial en los niños?

Para detectar HTA en los niños, es necesario realizar el registro de la presión arterial mediante un tensiómetro con el mango adecuado para el tamaño del paciente.

La toma de presión arterial debe formar parte del control de rutina en la consulta pediátrica a partir de los 3 años (por lo menos una vez por año) y desde el nacimiento en los niños con antecedentes de riesgo.

Factores de riesgo:

●             Bajo peso al nacer.

●             Prematuros de menos de 7 meses.

●             Enfermedad Cardiovascular (cardiopatía congénita).

●             Enfermedad renal o urinaria conocida (infección urinaria a repetición).

●             Enfermedad oncohematológica.

●             Obesidad.

●             Enfermedades sistémicas que se asocien a HTA (Ej. Neurofibromatosis).

●             Trasplantados.

Su pediatra deberá derivar a los especialistas correspondientes en caso de detectar registros elevados.

¿Existe tratamiento para HTA?

En caso de tener HTA, debe consultar con el especialista para que pueda estudiar la causa de HTA del niño. Él determinará si inicia con tratamiento farmacológico y, por supuesto, indicará medidas no farmacológicas: actividad física, alimentación saludable (baja en sodio, en azúcares, hidratación adecuada, entre otros). Es recomendable acostumbrar al niño a una dieta con poca o nada de sal desde que comienza a comer (6 meses de edad). En caso de adolescentes, no fumar y evitar las bebidas alcohólicas.