Higado graso o esteatosis

 

¿Sabías que el hígado graso o esteatosis es la enfermedad hepática crónica más frecuente tanto en niños como en adultos? 

¿Y que sin tratamiento puede llevar a la cirrosis y al trasplante hepático, aún sin haber bebido una gota de alcohol?

Se ha incrementado en los últimos años, debido a nuestra mala alimentación y al sedentarismo. Está condicionada por la obesidad,  los antecedentes familiares, la prematurez y la falta de lactancia materna.

Suele ser asintomática, pero podés advertirla si tu hijo tiene manchas oscuras en cuello y axilas, abdomen prominente, sobrepeso u obesidad. En esos casos, tu pediatra solicitará una ecografía y unos análisis de sangre, que permitirán evaluar los valores de colesterol, triglicéridos , glucemia, y el funcionamiento del hígado.

El tratamiento consiste en el cambio de estilo de vida con alimentación saludable y ejercicio, que va a permitir mejorar el estado metabólico, perdiendo grasa y disminuyendo la inflamación del hígado.

Y si tenés un bebé y tenés antecedentes de esteatosis, diabetes u obesidad, es tu oportunidad de prevenir, manteniendo la lactancia materna e incorporando alimentos saludables y caseros, evitando los ultraprocesados, jugos, gaseosas, azúcares y grasas. ¡Más compras en la verdulería y menos en el supermercado!

También es importante que tu hijo, desde muy chiquito, haga actividad física, para que cuando sea mayor pueda elegir su deporte favorito.

Acompáñalo en estos cambios, ya que pueden convertirse en una oportunidad para hacer ejercicios en familia.

Es importante prevenir para no tener que tratar una enfermedad avanzada.