ALIMENTACIÓN AUTO DIRIGIDA POR EL LACTANTE (BABY LED WEANING) - INTRODUCCIÓN DE SÓLIDOS DIRIGIDA POR EL BEBÉ

Marzo 2024

OTRA FORMA DE ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA: ALIMENTACIÓN AUTO DIRIGIDA POR EL LACTANTE (BABY LED WEANING), INTRODUCCIÓN DE SÓLIDOS DIRIGIDA POR EL BEBÉ (BABY LED INTRODUCTION TO SOLIDS)

La alimentación complementaria es el proceso por el cual, a partir de los 6 meses, se le ofrecen al bebé distintos alimentos en forma gradual y progresiva, complementando la lactancia humana.

La lactancia humana y /o la fórmula láctea seguirá siendo este el alimento fundamental durante los primeros 24 meses de vida.

Es importante destacar que este inicio de la alimentación complementaria es un momento de aprendizaje que puede al principio generar aceptación total, parcial e inclusive rechazo. requiere un tiempo para explorar y conocer lo que le están presentando, y los adultos cuidadores tienen que estar disponibles para acompañarlos.

Es un momento de gran aprendizaje, de encuentro e intercambio con la familia y con el exterior, por ello, se contraindica el uso de pantallas y dispositivos (como a todos los menores de 18-24 meses).

Hay diferentes métodos para iniciar la alimentación complementaria:

La manera clásica y convencional consiste en ofrecerle los alimentos y es el/la adulto/a cuidador/a quien le da de comer al bebé con una cuchara, y plato. Hay una secuencia donde se va aumentando paulatinamente la consistencia, comenzando con papillas semi-líquidas, luego con texturas más grumosas o semisólidas, y por último sólidos en pequeños trozos.

Se puede optar por otro método, ofreciendo directamente en el plato alimentos semisólidos, o en pequeños trozos que el bebé tome con sus manos, técnica conocida como blw (baby led weaning).

La alimentación autodirigida es una forma activa de alimentación, donde se le ofrece al bebé alimentos en forma de trozos de consistencia blanda, apropiados a su desarrollo psicomotor. De esta manera el lactante comparte la mesa familiar y se alimenta sólo, con sus manos, pudiendo él o ella autorregular la cantidad que come y el ritmo en que lo hace.

Los padres o cuidadores/as deciden qué comidas le ofrecen y con qué frecuencia (dependiendo de las costumbres de cada familia), el/la niño/a toma la comida que se le pone a su alcance. por ejemplo: trozos de banana, palta, papa, calabaza, batata, zanahoria cocida, brócoli y coliflor bien cocidos.

Una propuesta interesante puede ser la modalidad mixta (semisólidos y blw).

Dejar que él bebe toque el alimento con sus manos hace que tenga la experiencia de tocar, saborear, oler, y así descubrir distintas formas, sabores, colores, olores y texturas por sí solo.

Se recomienda ofrecer los alimentos de a uno a la vez para ver su aceptación y tolerancia. hay evidencia de que los bebés pueden incorporar desde los 6 meses la mayor parte de los alimentos como vegetales cocidos, legumbres, frutas, carne, pollo o pescado, gluten y huevo.

A los 12 meses, el lactante ya puede consumir el mismo tipo de alimentos saludables que el resto de la familia, aunque teniendo especial cuidado con los sólidos con riesgo de atragantamiento

No se debe añadir sal ni azúcar a los alimentos.

Puede utilizarse una silla de comer, cochecito o la falda del adulto, siempre que permita los movimientos libres de sus manos, y viendo al bebe de frente.

Se sugiere ofrecer un alimento con alto contenido en hierro en cada comida. puede ser: tiras de carne, pollo o pescado, lentejas pisadas. se puede combinar con el método tradicional ofreciéndole puré o papillas con texturas en algunas comidas.

Se propone la introducción gradual y progresiva de los distintos grupos, inicialmente en una comida al día. A medida que la incorporación de alimentos es placentera y se observa aceptación se van agregando el resto de las comidas del día, y entre ellas continua la lactancia.

Cada método será el adecuado al lactante en relación a sus antecedentes, y a las creencias y costumbres de cada familia.

¿Qué es mejor, la alimentación autodirigida o el método tradicional?

Si bien no existe evidencia científica de que esta forma de alimentación puede ser mejor al método tradicional, parecería que podría disminuir el riesgo de obesidad en el futuro, ya que el/la niño/a aprende desde temprana edad a regular la cantidad que come. ¡ambas técnicas se complementan!

Tanto en la alimentación autodirigida por el lactante como en la forma tradicional, siempre deben ofrecerse alimentos sanos y variados, evitando alimentos ultra procesados (preparaciones industriales como chocolates, galletitas, caramelos, facturas, alfajores, snacks).

El objetivo siempre es que el niño/ niña los pueda aceptar e incorporar paulatinamente en su totalidad todos los grupos de alimentos en forma temprana.

Cualquiera sea el método elegido, los alimentos y el agua (que se incorpora también a los 6 meses) deben ser seguros.

Evitar la miel hasta los dos años de edad, y la carne picada o la carne roja mal cocida hasta los 5 años ya que estas pueden generar enfermedad grave en el/la niño/a.

La leche humana, o si esta no está disponible, la fórmula láctea, continúa siendo en esta etapa el alimento principal, y hay que ofrecerla a demanda.

Algunos inconvenientes de esta forma de alimentación podrían ser:

- Riesgo de atragantamiento: deben evitarse las verduras crudas (zanahoria apio, lechuga, hojas verdes), manzana, cerezas, uvas, tomates cherry, galletas de arroz, papas fritas, frutos secos (maníes o nueces enteros) pasas de uva, salchichas. nunca dejar al bebé comiendo sin supervisión. nunca dejar que el bebé coma recostado, siempre debe estar sentado. siempre y cuando se sigan estos últimos consejos, no hay evidencia que demuestre que con este método hay más riesgo de atragantamiento que con el método tradicional.

-Pobre contacto con su cuidador/a: si bien una de las premisas de este método es que el bebé comparta la mesa familiar, al dejar el adulto cuidador al bebé comer sólo sin ayudarlo, puede perderse un momento importante para continuar afianzando el vínculo entre ellos/as.

-No es adecuado para algunos bebés: en algunas ocasiones por inmadurez, prematurez, o por enfermedades asociadas, algunos lactantes no alcanzan las necesidades calóricas. no se recomienda en bebés con mal progreso del peso y la talla, y en niños con dificultades neurológicas.

Para minimizar estos inconvenientes surgió una modificación del método “alimentación autodirigida por el lactante (blw)”: esta es la introducción de sólidos dirigida por el bebé (bliss) la cual asegura un alimento rico en hierro, uno en energía y una fruta o verdura, garantizando un bajo riesgo de atragantamiento con el correcto aporte nutricional.

Es importante la consulta con el pediatra de cabecera antes de comenzar la alimentación complementaria cualquiera sea el método que se elija.

¡Acompañar en este aprendizaje es fundamental!

Comité Nacional de Pediatría Ambulatoria

Sociedad Argentina de Pediatría