Editorial
 

El Primer Encuentro Nacional de Investigación Pediátrica
 

Finalizando el año pasado tuvo lugar en la Sociedad Argentina de Pediatría el Primer Encuentro de Investigación Pediátrica organizado por la Subcomisión de Investigación. Este evento probablemente constituya un hito fundamental en el camino emprendido por la Sociedad hacia un desarrollo de la investigación en nuestro país. La reunión tuvo una gran convocatoria y congregó durante todo un día a más de 200 profesionales que, con enorme interés, presentaron sus trabajos, intercambiaron opiniones y se enriquecieron con las experiencias de otros. Fueron aceptados 75 resúmenes de trabajos y protocolos, lo cual realmente superó con creces las expectativas. A través de un gran esfuerzo Editorial y del empeño puesto por el Director de Publicaciones, el Dr. Teodoro F. Puga, este material se publica en el presente número de Archivos, lo cual permitirá una amplia difusión del mismo y sin duda significará también un impulso importante para las próximas reuniones. 
 

Más allá de esta crónica sobre el Encuentro deseo destacar ciertos aspectos que hacen a la investigación pediátrica. Es por todos conocido el déficit que tiene nuestro país en el área de la investigación, no sólo en Medicina sino en cualquier otra disciplina de las Ciencias, déficit que se ha incrementado en los últimos años debido principalmente al escaso presupuesto asignado y a una falta de interés y motivación por parte de los organismos responsables. Esto conduce a múltiples consecuencias desfavorables, entre las cuales, a mi juicio, se destacan el empobrecimiento intelectual progresivo de nuestros profesionales, en especial los más jóvenes, y la continuidad del país en el subdesarrollo y en la dependencia externa. Obviamente la Pediatría no es ajena a estos pesares y con preocupación observamos que la investigación se ha reducido y sobrevive, en gran medida, gracias al esfuerzo de algunos grupos. Esta decadencia es coherente con el contexto en el cual hoy en día se desarrolla la actividad profesional y el cuidado de la salud, en donde priva el mercantilismo y el lucro de las entidades privadas y la escasa disposición del Estado para modificar el rumbo. En ese contexto a muy pocos les interesan los aspectos académicos de la Medicina y por lo tanto la investigación queda relegada a un plano muy secundario, casi inexistente.
 

La SAP, en conocimiento de estos problemas, creó en 1993 la Subcomisión de Investigación con el fin primordial de estimular la investigación en el campo de la pediatría. La tarea ha sido ardua, llena de dificultades y con muchos momentos de desaliento, pero aun así, progresivamente se ha conseguido despertar un mayor interés por la investigación y facilitar el acercamiento a esta disciplina. Este es un aspecto importante, ya que suele prevalecer la idea de que investigar significa una actividad compleja e inaccesible, que está reservada a grupos selectos y que sólo se efectúa en las instituciones. Estas premisas, que no son ciertas, crean una barrera que limita el acceso a muchos profesionales interesados, los cuales anticipadamente se consideran excluidos, ya que presuponen una falta de capacidad. La Subcomisión ha insistido en desmitificar este tema, destacando que lo más importante es aplicar siempre una metodología científica rigurosa, cualquiera sea el tipo de investigación, para lo cual se requiere un grado de preparación y de apoyo interdisciplinario. Valga como ejemplo de ello un estudio, organizado por la Subcomisión, que se desarrolló en el consultorio de los pediatras (participaron más de 60 médicos), que se efectuó con el rigor metodológico que corresponde y significó un primer acercamiento a la investigación en ese ámbito y seguramente abrirá un camino muy prometedor.
 

La actividad de la Subcomisión continúa sin pausa, en octubre de 1999 se realizará el 2do. Encuentro Nacional de Investigación; continúan en la SAP, por sexto año consecutivo, las reuniones mensuales de presentación de trabajos y proyectos y se están planeando nuevos estudios en Pediatría General.
 

Podría parecer que, en un momento de tantos problemas y deterioro en el ejercicio profesional, hablar de investigación signifique un dislate. Sin embargo, a mi entender, precisamente esa situación actual hace necesario que exista una motivación muy fuerte a fin de no perder el interés, la curiosidad y el estímulo intelectual, elementos imprescindibles para un desarrollo más pleno y digno de nuestra profesión. La investigación es uno de los caminos que ayudará a mejorar el cuidado de la salud infantil y contribuirá a mantener el entusiasmo y el compromiso que nos permitan disfrutar el enorme privilegio que tenemos los pediatras de estar junto a los niños y a sus familias.
 
 

José M. Ceriani Cernadas
Subcomisión de Investigación.