El lema de la Semana Mundial de la Lactancia Materna para este año plantea la cuestión del amamantamiento como derecho humano.

Derecho del Niño a recibir de su madre el mejor alimento, y a través de él, protección inmunológica, estimulación apropiada, contención afectiva.
Derecho de la Mujer a realizar su deseo y a recibir el apoyo necesario para su concreción.
Derecho de las familias a criar a sus hijos con las ventajas que implica la crianza en especie.
Sin embargo sabemos que existe una sensible diferencia entre enunciar los derechos y habilitar su pleno ejercicio. La Convención sobre los Derechos del Niño suscripta por nuestro país y convertida en Ley nacional, plantea en su artículo 24:
24.1. Los Estados Partes reconocen el derecho del niño al disfrute del más alto nivel posible de salud y a servicios para el tratamiento de las enfermedades y la rehabilitación de la salud. Los Estados Partes se esforzarán por asegurar que ningún niño sea privado de su derecho al disfrute de esos servicios sanitarios...
24.2. c) Combatir las enfermedades y la malnutrición en el marco de la atención primaria de la salud mediante, entre otras cosas, la aplicación de la tecnología disponible y el suministro de alimentos nutritivos adecuados y agua potable salubre, teniendo en cuenta los peligros y riesgos de contaminación del medio ambiente.
24.2 d) asegurar atención sanitaria prenatal y postnatal apropiada para las madres.
24.2. e) asegurar que todos los sectores de la sociedad, y en particular los padres y los niños, conozcan los principios básicos de la salud y la nutrición de los niños, las ventajas de la lactancia materna, la higiene y el saneamiento ambiental y las medidas de prevención de accidentes, tengan acceso a la educación pertinente y reciban apoyo en la aplicación de esos conocimientos.
Ahora bien, las políticas de salud en nuestro país, ¿aportan lo necesario y suficiente para garantizar equitativamente el ejercicio de estos derechos? ¿Las políticas laborales toman en cuenta esos derechos cuando planean cambiar la obligatoriedad de la licencia por maternidad y las pausas para lactancia, para reducirla a un arreglo entre las partes?
El cambio de autoridades políticas y sanitarias abre la posibilidad de una renovada esperanza y es la oportunidad para redoblar nuestros esfuerzos.
Los que trabajamos en salud, en la atención de madres y niños, podemos aportar para que el derecho a amamantar se ejercite plenamente.
* Podemos capacitarnos, para sostener con fundamentos cada vez más sólidos nuestra práctica.
* Podemos brindar información y apoyo a las madres.
* Podemos trabajar para que nuestras instituciones de salud recorran el camino de convertirse en amigas de la madre y del niño, y que lo continúen.
* Podemos reclamar a las compañías productoras de sucedáneos el respeto al Código, en su letra y en su espíritu.
* Y, sobre todo, podemos dar el ejemplo, siendo solidarios como grupo con nuestras colegas y/o compañeras de trabajo.

Iniciativa Hospital Amigo de la Madre y el Niño.
Promoción de la Lactancia Materna.
Amamantar es tu derecho.
Derecho a la Lactancia en Argentina.
Ideas para la acción.
Actualización Científica: El bebe que llora: es eso cólico?
Opinion
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