Boletín
Lactancia Materna Hoy
Promoción de la Lactancia Materna: Una tarea de enfermería
En
otras sociedades, la experiencia y el apoyo para amamantar
se transmiten de madres a hijas, pero en nuestro medio
la madre hospitalizada se encuentra expuesta a la política
institucional sobre lactancia de cada institución.
Esto significa que si en esa Maternidad se trabaja a
favor de la lactancia o es un Hospital Amigo de la Madre
y el Niño es probable que se encuentre con mensajes
de apoyo y sea alentada para amamantar.
Pero si esto no es así, del Equipo de Salud,
es el personal de Enfermería quien permanece
la mayor parte del día en contacto con la díada
madre-hijo durante la internación. Las opiniones
y palabras favorables o desalentadoras de las enfermeras
sobre el establecimiento y la evolución del amamantamiento
suelen tener gran importancia, sobre todo para madres
primerizas o inexpertas.
En aquellas instituciones donde no se favorece la lactancia,
el personal de Enfermería no ha sido capacitado
para brindar ayuda a las madres. Es común que
se emitan juicios sobre la capacidad de amamantar de
las madres y, habitualmente, estos bebés reciben
biberones de fórmula antes del alta. Diferentes
estudios realizados confirman que la oferta al bebé
de biberones antes de haberse establecido la lactancia
trae como consecuencia cambios en los patrones de succión
y, por consiguiente, dificultades y abandono precoz
del amamantamiento.
Generalmente, las enfermeras no tienen la oportunidad
de ver qué sucede con la lactancia de sus pacientes
cuando dejan el hospital. Sólo suelen tener influencia
durante la etapa inicial, lo cual puede resultar poco
gratificante al no tener continuidad en la relación
iniciada desde el parto.
En los últimos años, la Enfermería
en Argentina ha avanzado en su proceso de profesionalización,
alcanzando altos grados de competencia y responsabilidad.
En la atención materno infantil, protagoniza
un rol de referencia para los padres de los pequeños
pacientes.
La promoción de la lactancia en los servicios
de Maternidad comienza por las enfermeras circulantes
en área de partos y quirófanos, quienes
pueden facilitar la puesta al pecho del recién
nacido en los momentos siguientes al parto. A veces,
cuando la madre está despierta, puede también
ponerse al bebé sobre su pecho durante la cesárea,
estimulando el contacto piel a piel y a reconocer el
pezón.
Las enfermeras de Maternidad pueden favorecer el amamantamiento
brindando un clima de aprobación y posponiendo
los procedimientos y rutinas a realizar a la madre si
es que el niño está prendido al pecho.
En los Servicios de Neonatología, los profesionales
de Enfermería deben ofrecer información
sobre la importancia de la lactancia a las madres de
niños prematuros o enfermos internados en la
Unidad de Cuidados Intensivos en cuanto estén
en condiciones de visitar a sus bebés y establecer
contacto con ellos. Aún cuando el bebé
se encuentre en estado crítico, una buena oportunidad
de darle a la mamá las herramientas para sentirse
útil y activa en el proceso de curación
de su hijo es enseñarle a extraerse leche. Si
el niño no está en condiciones de alimentarse
puede ser alentada diciéndole que es importante
estimular una buena producción de leche para
estar lista cuando su bebé pueda comer. Si la
familia o el servicio cuentan con un freezer, la leche
materna puede almacenarse en recipientes estériles.
Las enfermeras le enseñarán a las madres
técnicas de extracción manual o con bomba
mecánica. Asegurar a estas mamás un ambiente
cálido y amable (con o sin lactario) para desarrollar
esta tarea, rodeadas de fotos de sus bebitos, siempre
que fuera posible, favorece el clima solidario y de
camaradería entre ellas. En el período
de prealta, las enfermeras del sector Cuidados Intermedios
ayudarán pacientemente a estas madres con sus
bebés en el proceso de aprendizaje de la succión
al pecho, mientras aún se completa el aporte
por sonda.
En el caso del sector Pediatría, es frecuente
que madres de lactantes internados por diferentes causas
pierdan su lactancia por no mantener su producción
adecuadamente. ¿Quién se ocupa de este
tema olvidado? Indudablemente, el personal del servicio
con quien conviven las 24 horas son las enfermeras.
Una actitud paciente y alentadora de su parte sobre
la importancia de mantener la producción láctea
mediante técnicas de extracción debería
ser adoptada en todos los servicios de pediatría.
La función educativa de Enfermería no
se agota en la Unidad, la sala o el consultorio, sino
que se extiende a la comunidad y a los medios de comunicación
como promotora de los derechos de la mujer que amamanta
y de la necesidad de una legislación que la proteja.
La capacitación es el elemento a tener en cuenta
para mejorar la inclusión de Enfermería
en la promoción de la Lactancia. Aprender, no
sólo la fisiología de la lactancia sino
los aspectos técnicos y la destreza para resolver
situaciones problemáticas.
Es función de las enfermeras comprometidas con
la defensa de la lactancia ejercer la docencia en servicio
y la capacitación de los colegas en los hospitales,
sanatorios, escuelas de enfermería y posgrado,
con el objetivo de optimizar la atención de los
pacientes y sus familias.
Enf.
Sara Villareal
Lic. Cristina Malerba
(Enfermeras del servicio de Neonatología del Sanatorio
de la Trinidad)
Referencias bibliográficas
1 Neifert, M. Arianne, Lawrence, Ruth y col,
"Nipple confusión: Toward a formal definition",
The Journal of Pediatrics,
vol. 126, núm. 6, pp. 125-129.
2 Peelor, Martha, "Teaching standars:
Breastfeeding", Mother baby journal,
vol. 4, núm. 6, pp. 25-33.
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