¿Qué es la ictericia?
Es la coloración amarilla de piel y mucosas, y se evidencia en la parte blanca de los ojos.
Es causada por la acumulación excesiva de un pigmento natural que hay en la sangre, llamado bilirrubina que en condiciones normales se produce por la destrucción de los glóbulos rojos.
La bilirrubina se metaboliza en el hígado y se elimina hacia el intestino y a través de la orina, dándole color. A través de la piel, la luz también favorece su degradación.
¿Es frecuente?
La ictericia es relativamente frecuente hasta las 2 semanas de vida (puede observarse en el 60% de los recién nacidos de término y en el 80% de los bebés prematuros dentro de la primera semana de vida).
La ictericia alcanza su mayor valor en el cuarto día de vida y luego desciende gradualmente dentro de los 10 a 14 días, en la mayoría de los casos.
¿Cuál es la causa de la ictericia?
La causa e importancia de la ictericia suele ser muy diferente en recién nacidos o en los niños de mayor edad.
Ictericia en el recién nacido puede considerarse normal (fisiológica), si se mantiene dentro de ciertos límites y no dura más de unos pocos días. Generalmente se produce por inmadurez del hígado (más frecuente en prematuros), Lo más habitual en la ictericia fisiológica, es que el tono amarillento aparezca a partir del segundo día de vida y que el bebé sea dado de alta de la maternidad con la simple recomendación de que sea controlado por su pediatra. En este caso, tanto el color de las deposiciones como de la orina es normal
En algunos niños alimentados con leche materna, la ictericia puede prolongarse algunos días más de lo habitual, sin que esto suponga ningún problema.
Hay otras situaciones en las que la ictericia puede ser producida por una enfermedad, como la incompatibilidad de grupo sanguíneo o de factor Rh entre la madre y el bebé. En estos casos, la coloración amarilla de la piel aparece en las primeras 24 horas de vida y suele detectarse ya en la maternidad, antes del alta. En algunos casos necesitará recibir tratamiento de acuerdo al nivel de ictericia y este puede ser un motivo de preocupación, ya que podría dañar al cerebro del bebé (kernicterus), por lo que puede recibir como tratamiento fototerapia para reducir el nivel de bilirrubina.
Hay otras enfermedades que se pueden manifestar con ictericia como infecciones o enfermedades del hígado, siendo la Atresia Biliar la más importante. En este caso es característico que se acompañe de deposiciones color masilla (acolia), y orina más oscura, (coluria), requiriendo una intervención urgente del Hepatólogo pediátrico.
Ictericia en el lactante y el niño mayor. La presencia de ictericia en niños de más edad suele ir acompañada de otros síntomas, y debe ser siempre motivo de consulta al pediatra.
La causa más frecuente es la hepatitis, generalmente infecciosa, pero hay otras enfermedades propias del hígado, hematológicas, genéticas, tóxicas o metabólicas, que se pueden manifestar con ictericia y ser motivo de consulta médica.
¿Por qué es importante ver el color de la orina y las deposiciones en un niño con ictericia?
La ictericia fisiológica del recién nacido está causada por una acumulación de bilirrubina no conjugada (Bilirrubina Indirecta). Cuando los glóbulos rojos se descomponen se produce bilirrubina no conjugada.
En las enfermedades hepáticas la ictericia es causada por una acumulación de bilirrubina conjugada (Bilirrubina Directa). La bilirrubina conjugada es captada por la sangre y causa el color amarillento en la piel y mucosas. También hace que la orina sea más oscura (coluria) ya que los riñones intentan eliminar la bilirrubina conjugada. La coluria en un bebé, no es normal y el bebé debe ser estudiado.
El color de las heces también puede indicar enfermedad hepática. Si hay una obstrucción o inflamación en el hígado o en las vías biliares, puede impedir que la bilis salga del hígado. Esto significa que las heces no tendrán el color mostaza normal y serán pálidas, del color de masilla (acolia), lo que será motivo para alertar al pediatra.
La utilización de las tarjetas colorimétricas permite a la mamá ver el color de las deposiciones de su bebé y si observa el color claro en forma reiterada, es aconsejable que consulte con su Pediatra y posterior derivación al Hepatólogo Pediatra para su estudio y tratamiento.