Existe fuerte evidencia sobre la importancia de respetar la primera hora del binomio madre-hijo/a para lograr el establecimiento del apego e iniciar una lactancia satisfactoria, facilitando su prolongación según recomendaciones, durante el tiempo mutuamente deseado.
Se acepta en forma universal la existencia, en esta primera hora, de un período sensible en el cual el binomio se vincula, se reconoce y el Recién Nacido (RN) se dispone para el amamantamiento.
Están establecidas las ventajas para el RN de la ingestión temprana de calostro (Primera leche) y, para la madre, del aumento de la secreción de oxitocina (reductora de la hemorragia puerperal), ambos inducidos por la succión del pecho. Se debe fomentar la presencia del padre u otra persona acompañante de la madre en esa primera hora para ayudar y facilitar este momento.
El contacto piel con piel (CoPaP) madre-hijo/a inmediato al nacimiento y el inicio de la lactancia materna durante la primera hora de vida favorecen y benefician la adaptación del bebé al exterior.
El CoPaP consiste en colocar al recién nacido desnudo, en decúbito ventral, sobre el torso desnudo materno (idealmente la madre puede encontrarse en posición fisiológica a 45 grados aproximadamente) apenas nace, o poco tiempo después. En ocasiones se coloca un pañal, un gorro o se cubre la espalda con una compresa tibia.
Realizado en la primera hora permite observar las primeras señales del lactante para ser alimentado y favorece tomas más frecuentes. En ese ir y venir del recién nacido, transcurriendo sus etapas alternadas de actividad y descanso antes de conseguir prenderse efectivamente al pecho, lo mejor (y a veces lo más difícil) es esperar y observar sin intervenir ni forzar la prendida al pecho. Una vez que se genera la prendida al pecho, cuando éste aún está fláccido,se facilita el agarre adecuado.
El CoPaP optimiza el período de transición fisiológica porque contribuye positivamente a estabilizar las funciones cardiorrespiratorias, metabólicas y de regulación de la temperatura del RN facilitando la iniciación y duración de la lactancia materna. También ayuda a la colonización del RN con la flora materna, en beneficio de su flora intestinal y disminuye la incidencia de depresión en la madre, entre muchos otros aspectos positivos de esta práctica. En la población de prematuros y/o RN de bajo peso para su edad gestacional, el CoPaP precoz se asocia con marcada recuperación de la hipotermia y la hipoglucemia.
Tanto la Academia Americana de Pediatría (AAP), como la Iniciativa Hospital Amigo de la Lactancia (IHAL) establecida en más de 150 países, el Programa de Reanimación Neonatal, (auspiciado por la AAP), la Academia de Obstetricia y Ginecología de los Estados Unidos de América y la Sociedad de Perinatología y Neonatología de Japón, entre otros, coinciden en fomentar el CoPaP inmediato, continuo e ininterrumpido entre la madre y el niño/a durante la primera hora luego del nacimiento. No hay una edad gestacional definida que limite el CoPaP; la indicación depende de la salud y el grado de estabilidad del niño/a. Tampoco el nacimiento por cesárea es una contraindicación para esta práctica.
Medidas que incrementan la seguridad de la práctica del CoPaP en la sala de partos:
Referencia: Programa integral de actualización en lactancia – Enfoque cronológico