BRUXISMO
¿Qué es el Bruxismo? ¿Es verdad que si tiene Bruxismo es porque tiene Parásitos o es un mito?
El Bruxismo es el acto de apretar o rechinar los dientes que puede afectar a personas a cualquier edad y en cualquier horario del día (de día ó durante el sueño nocturno). Puede ser detectado por padres, cuidadores o convivientes por los característicos movimientos mandibulares y sonidos que genera, ó por el odontopediatra en la consulta odontológica anual. Cuando el bruxismo es intenso y/o persistente puede provocar daños y desgaste en los dientes, dolor o cansancio en la mandíbula, dolor en uno ó ambos oídos y/o pabellones auriculares, hasta dolor de cabeza.
Su causa es aún indeterminada pero se conocen factores predisponentes:
- Factores oclusales (maloclusiones dentarias): se relacionan muchas veces con obstrucción de la vía aérea superior provocada por amígdalas y adenoides aumentados de tamaño.
- Factores emocionales (ansiedad, depresión, estrés).
- Alteración del sueño: es frecuente la asociación de bruxismo con problemas en el dormir. En ocasiones el bruxismo está ligado al sonambulismo y/o a terrores nocturnos. Estas son parasomnias (fenómenos anormales que ocurren durante el sueño) y se deben abordar en la consulta pediátrica para identificar causas y factores asociados.
-Factores genéticos: muchas veces, los padres del niño/a presentaron bruxismo durante su niñez.
-Parasitosis y bruxismo: ¿Mito o realidad? No existe evidencia científica actual que relacione las parasitosis al bruxismo por lo que su asociación sigue siendo controvertida.
El/la pediatra orientará a los/as cuidadores para realizar el abordaje terapéutico según cada caso, y que muchas veces es multidisciplinario a través del odontopediatra (quien considerará el uso de una placa dental de descarga para limitar los daños, por ejemplo), fonoaudiología (para reeducación miofuncional), otorrinolaringología (para resolver obstrucciones de la vía aérea alta), y psicología (para el control de los factores emocionales).
Si un niño/a presenta bruxismo es importante que padres o cuidadores informen al pediatra y al odontopediatra para realizar un abordaje oportuno y minimizar sus consecuencias.