El 7 de abril se conmemora el día Mundial de la Salud coincidiendo con el año de la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1948.
En este año 2025 el lema es “Comienzos saludables, futuros esperanzadores" centrándose en la salud materna y del recién nacido. El objetivo es reducir la mortalidad materna y neonatal, especialmente en países de bajos recursos, en situaciones de emergencia humanitaria y en lugares vulnerables.
La experiencia adquirida en todo el mundo demuestra que se puede avanzar y poner fin a las muertes evitables de madres y recién nacidos. Estas inversiones no solo tienen que ver con la supervivencia, sino con ofrecer a las mujeres y a sus hijos un futuro más prometedor y esperanzador.
Ademas se fortalece la necesidad de respetar los derechos de las mujeres y las niñas, de invertir en la salud y el bienestar de las mujeres a largo plazo. Los datos demuestran que el gasto en la salud de las madres y los recién nacidos es una inversión en capital humano, y no un costo, que contribuye al desarrollo económico y a mejorar la salud y la felicidad de las sociedades.
También es de vital importancia garantizar el acceso de las mujeres y los recién nacidos a una atención equitativa de alta calidad siendo necesario investigar para encontrar soluciones rentables contra las principales causas de mortalidad materna y neonatal, sobre todo en los entornos de atención de salud de los países más precarios y en las situaciones de vulnerabilidad.
Bibliografía: