La meningitis bacteriana es considerada como una de las enfermedades infecciosas más peligrosas, su diagnóstico y tratamiento oportuno es esencial para prevenir lesiones neurológicas permanentes.
En el día mundial de la meningitis, el principal objetivo es concientizar sobre la importancia de su prevención a través de la vacunación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la meningitis como una infección bacteriana severa de las meninges, que por la gravedad y rapidez con que se presenta debe siempre ser considerada una urgencia médica.
Aunque contamos con estas vacunas para prevenir la meningitis, es importante lograr altas coberturas en la población y tener continuidad en el suministro de las mismas, situación que no siempre se ha logrado e incluso ha empeorado en tiempos de pandemia, por lo cual debemos seguir teniendo un alto índice de sospecha de esta enfermedad.
La meningitis meningococica o la meningococcemia, puede ocasionar daños neurológicos permanentes y es mortal hasta en 50% de los casos si no se la trata.
La bacteria se transmite de persona a persona a través de las secreciones respiratorias. Los modos de contagio pueden ser diversos, pero los más comunes son: besos, estornudos, tos, compartir vajilla y convivir con mucha gente en lugares pequeños.
Los síntomas más frecuentes son rigidez de nuca, fiebre elevada, fotofobia, confusión, cefalea y vómitos.
En nuestra población, el grupo de edad más afectado es el de los niños pequeños previamente sanos, principalmente los menores de 1 año. Los adolescentes pueden acarrear la bacteria en su nasofaringe en forma asintomática en 10 a 20 % de los casos y pueden transmitirla. Incluso cuando se diagnostica tempranamente y recibe tratamiento adecuado, un 5 a 10% de los pacientes fallece, generalmente en las primeras 24 a 48 horas tras la aparición de los síntomas. La meningitis bacteriana puede producir secuelas neurológicas como sordera o trastornos de aprendizaje en un 10 a 20% de los sobrevivientes.
Es muy importante recordar a la población, que la meningitis es una enfermedad que comienza con síntomas parecidos a los de otras enfermedades infecciosas de la infancia, pero que evoluciona rápidamente a cuadros graves, por lo cual es muy importante ante la duda consultar rápidamente y recordar que contamos con vacunas para prevenir esta enfermedad.