28 de julio día Mundial de la Hepatitis

Como todos los 28 de Julio desde el año 2010, se conmemora el “Día mundial contra la Hepatitis”,  con el objetivo primordial de fomentar la sensibilización y la comprensión sobre las hepatitis virales; fecha elegida en honor al nacimiento del Profesor Baruch Samuel Blumberg, científico estadounidense que identificó el virus de la hepatitis B en 1967 y posteriormente desarrolló la primera vacuna frente a esta enfermedad; en el año 1976 obtuvo el Premio Nobel en Medicina por sus hallazgos sobre "el origen y diseminación de las enfermedades infecciosas".

Las hepatitis virales son enfermedades frecuentes, de distribución mundial. Existen cinco virus específicos causales de hepatitis: A Virus de Hepatitis A (VHA), B (VHB), C (VHC), D (VHD) y E (VHE).

La infección por el VHA se adquiere por vía enteral, por consumo de agua y elementos contaminados, por lo que las condiciones socioeconómicas desfavorables contribuyen a su diseminación. Suele tener un curso benigno y no produce enfermedad crónica, pero la insuficiencia hepática aguda es su complicación más grave y hasta el año 2005 fue la principal causa en nuestro país de trasplante hepático por falla hepática fulminante en pediatría.

Sin embargo, a partir de la incorporación en ese año de la vacuna anti hepatitis A en el Calendario Nacional de Vacunación, ningún niño argentino requirió trasplante hepático debido a este virus. Desafortunadamente, la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles alerta por una disminución paulatina, en la cobertura de la vacuna contra el VHA, llegando a su punto más bajo en el 2020, producto del impacto de la pandemia de COVID-19.

La infección por el VHB y VHC se transmite por vía parenteral (fluidos corporales infectados), la evolución de la enfermedad en edad pediátrica suele ser lenta y asintomática, y puede evolucionar a la hepatopatía crónica y sus complicaciones que se manifiestan generalmente en la edad adulta.

La prevención, que incluye la vacuna anti VHB, obligatoria en todo recién nacido, dentro de las primeras 12 horas de vida, y los nuevos antivirales de acción directa para el tratamiento de la VHC y actualmente disponibles para su uso a partir de los 12 años, cambiarán el escenario epidemiológico en pediatría de ambas infecciones para los próximos años.

En Argentina, las hepatitis virales constituyen eventos de notificación obligatoria. 

Las hepatitis virales en su conjunto, pero especialmente las causadas por los virus de la hepatitis B (VHB) y hepatitis C (HVC) constituyen un problema prioritario para el sistema de salud pública en todo el mundo, tanto por su transmisibilidad como por las complicaciones que la enfermedad causa: posibilidad de desarrollar insuficiencia hepática aguda, hepatitis crónica, cirrosis y sus complicaciones y cáncer hepático, generando una alta demanda de recursos en salud.

Este año con el lema: “salud para todos y a 75 años de su fundación, la Organización Mundial de la Salud pretende el reconocimiento de los logros en mejorar la calidad de vida de la población mundial gracias a la salud pública y a la vez considera este momento una oportunidad para motivar la acción frente a los retos sanitarios del presente y el futuro.

En este contexto, las acciones están dirigidas a fomentar el diagnóstico y tratamiento de las hepatitis virales, con el objetivo ideal de eliminar la hepatitis como un riesgo de salud pública hacia el año 2030.

Desde nuestro lugar como pediatras debemos conocer las acciones que nos corresponden:

  • Proteger al recién nacido de adquirir la infección, para ello, todos los recién nacidos deberían ser vacunados contra la hepatitis B al nacer y recibir 3 dosis adicionales.
  • Garantizar el cumplimiento del calendario Nacional de Vacunación en nuestros pacientes.
  • Evitar la transmisión vertical (de madre a hijo), fomentando la realización en embarazadas de pruebas de rutina para detectar hepatitis B, hepatitis C, así como la infección por el VIH y sífilis y recibir el tratamiento necesario.
  • Garantizar en nuestros pacientes, como en toda persona el acceso a los servicios de prevención, pruebas diagnósticas y tratamiento de la hepatitis, fundamentalmente B y C.
  • Poner en marcha los mecanismos de “reducción de daños” en usuarios de drogas; entendiendo esto como el conjunto de políticas, programas e intervenciones destinadas a minimizar las consecuencias negativas que el consumo de drogas ocasiona sobre la salud del individuo o a la sociedad.

En nuestro país, desde noviembre del año 2022 se encuentra reglamentada la Ley Nacional 27.675 de Respuesta Integral al VIH, hepatitis Virales, Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y Tuberculosis. El objetivo de esta ley es garantizar la investigación, prevención, diagnóstico y tratamiento de estas patologías, desarrollando estrategias que aseguren el acceso universal, oportuno y gratuito a la asistencia interdisciplinaria, medicamentos, vacunas e insumos, así como la reducción de riesgos y daños del estigma y la discriminación hacia las personas con VIH, hepatitis virales, TBC e ITS. Además, busca garantizar la disponibilidad de formulaciones pediátricas para el tratamiento de todas ellas.

El desafío que la comunidad médica tiene, es convertir los derechos que concede esta ley, en realidad, por lo que debemos poner en marcha acciones concretas y efectivas para lograr dicho objetivo.

Comité Nacional de Hepatología