La meningitis es una enfermedad prevalente en todo el mundo que constituye una emergencia médica y se asocia a una alta morbimortalidad.
Con motivo del Día Mundial contra la Meningitis, que se celebra el día 24 de abril, los pediatras debemos recordar la importancia de cumplir con el calendario de vacunación para prevenir esta grave enfermedad infecciosa.
Su epidemiología es variable, afecta a personas de todas las edades, pero su mayor incidencia ocurre en niños menores de cinco años, especialmente en los lactantes.
Dentro de las causas infecciosas de la meningitis, tenemos que establecer tres grandes grupos; las bacterias, los virus y los hongos.
Los principales agentes etiológicos bacterianos son Streptococcus pneumoniae (neumococo), Neisseria meningitidis (meningococo) y Haemophilus influenzae tipo b (Hib), que se pueden prevenir a través de las vacunas.
La meningitis comienza en las meninges del encéfalo, pero puede evolucionar a una sepsis y, consecuentemente, a la muerte o puede dejar secuelas graves, entre ellas, pérdida de audición, discapacidad visual y física, disfunciones cognitivas, con efectos emocionales, sociales y financieros importantes para los pacientes, sus familias y comunidades.
Con respecto a la clínica, la tríada clásica de la meningitis se conforma por fiebre, cefalea y rigidez de cuello.
Debemos recordar que las vacunas para proteger contra la meningitis que están incluidas en el Calendario Nacional de Vacunación son las siguientes:
Vacuna BCG (meningitis tuberculosa): se aplica una dosis al nacer.
Vacuna contra Haemophilus influenzae tipo b: se encuentra en forma gratuita en el calendario nacional de inmunizaciones y está incluida en una vacuna quíntuple, a partir de los dos meses de vida en un esquema de tres dosis y refuerzo. Para lograr protección es importante cumplir con el esquema completo para la edad.
Vacuna contra Streptococcus pneumoniae (Neumococo): Se encuentra en forma gratuita en el calendario nacional de inmunizaciones a partir de los dos meses de vida en un esquema de dos dosis y refuerzo.
Vacuna contra parotiditis: Se encuentra en forma gratuita en el calendario nacional de inmunizaciones integrada en la vacuna triple viral (Sarampión, Rubéola, Paperas). Se indica la primera dosis a los 12 meses de vida y refuerzo a los 6 años.
Vacunas contra Neisseria meningitidis (meningococo): en Argentina se dispone de dos vacunas que protegen contra los serogrupos A-C-W-Y:
1- Vacuna que puede aplicarse desde los 2 meses de edad, con un esquema de 3 dosis y un refuerzo a los 12/16 meses de edad. Si esta vacuna se aplica desde los 7 meses y hasta los 2 años, debe recibir 2 dosis.
2- Vacuna que se aplica desde los 9 meses en dos dosis.
Después de los 2 años de edad, de ambas vacunas se aplica una dosis.
A los 11 años de edad, se aplica la Vacuna contra el Meningococo ACYW (una única dosis) para reforzar el efecto indirecto de la vacunación contra meningococo, que busca reducir la portación nasal de esta bacteria en adolescentes y con ello proteger a los grupos vulnerables
Aunque contamos con estas vacunas para prevenir la meningitis, es importante alcanzar altas coberturas en la población y lograr continuidad en el suministro de las mismas, situación que no siempre se ha logrado e incluso ha empeorado en tiempos de pandemia, por lo que debemos seguir teniendo un alto índice de sospecha de esta enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha aprobado una hoja de ruta mundial con el objetivo de derrotar la meningitis para el año 2030. Esto, sumado a los constantes esfuerzos de los miembros de la Confederación de Organizaciones de Meningitis, se ha convertido en uno de los pasos más importantes para reducir al máximo los casos de la enfermedad.
Esta hoja de ruta mundial establece un plan para afrontar las principales causas de la meningitis bacteriana, y tiene tres objetivos principales:
1- Eliminar las epidemias de meningitis bacteriana.
2- Reducir el número de casos y defunciones por meningitis bacteriana prevenible mediante vacunación.
3- Reducir la discapacidad y mejorar la calidad de vida después de una meningitis debida a cualquier causa.
La vacunación es el arma más eficaz en la prevención de enfermedades infecciosas, entre ellas la meningitis y, por ello, la Sociedad Argentina de Pediatría insiste en la importancia de que las familias mantengan los calendarios de vacunación al día.
Comité Nacional de Infectología