20 de Noviembre 2017. Garanticemos el derecho a una alimentación saludable.
Semana por los derechos del niño:
Garanticemos el derecho a una alimentación saludable.
La OPS y la SAP llaman a garantizar el derecho a una alimentación saludable en los niños
La Organización Panamericana de la Salud y la Sociedad Argentina de Pediatría acordaron promover en forma conjunta iniciativas para prevenir el creciente sobrepeso y obesidad en los niños y adolescentes del país.
Buenos Aires, noviembre de 2017 (OPS/OMS).- La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) y la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) llaman a garantizar el derecho a una alimentación saludable en los niños, en momentos en que Argentina tiene una de las tasas más alta de sobrepeso infantil en América Latina, lo cual puede comprometer la salud de generaciones futuras.
En el marco de la Semana por los derechos del niño que promueve la SAP, ambas instituciones acordaron trabajar en forma conjunta en iniciativas que buscan promover el acceso a una alimentación saludable para prevenir el creciente sobrepeso y obesidad en niños y adolescentes del país. En este sentido, uno de los objetivos de desarrollo sostenible que forma parte de la agenda 2030 de Naciones Unidas refiere a poner fin a todas las formas de malnutrición.
Argentina tiene la segunda tasa más alta de sobrepeso en menores de 5 años de América Latina y el Caribe con un 9,9%, según el Panorama de Seguridad Alimentaria y Nutricional elaborado recientemente por OPS/OMS y la FAO. Casi nueve de cada diez alimentos que se publicitan durante los programas infantiles de la TV argentina tienen bajo valor nutritivo y alto contenido en grasa, azúcares o sal, de acuerdo con un análisis hecho por la Fundación Interamericana del Corazón (FIC).
En adolescentes de 13 a 15 años, el sobrepeso aumentó un 17% en cinco años, al pasar del 25% (2007) al 29% (2012), según cifras oficiales. El consumo de alimentos ultraprocesados -con cantidades elevadas de sodio, azúcares, grasas, añadidos en la fabricación, como pueden ser snacks y bebidas azucaradas-, es un importante contribuyente a la epidemia de obesidad y al aumento del sobrepeso que afecta a América Latina.
La OPS/OMS y la SAP afirmaron en este sentido que es necesario -tal como se señala en el Plan de acción para la prevención de la obesidad en la infancia y adolescencia de OPS/OMS (http://www.paho.org/hq/index.php?option=com_content&view=article&id=11373&Itemid=41740&lang=es)-avanzar en regulaciones para proteger a los niños de la publicidad de productos alimenticios y bebidas con altos contenidos de azúcar, grasas y sodio, que además son promocionados como saludables y utilizan personajes animados para captar la preferencia de padres y niños.
"Las medidas recomendadas para disminuir el sobrepeso y la obesidad en los niños comienzan desde el nacimiento con la promoción de la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses, así como la incorporación oportuna de alimentación complementaria adecuada durante toda la primera infancia. En la etapa escolar es necesario avanzar en la protección de los entornos escolares, de manera de evitar la oferta de productos ultraprocesados y promover la preparación de alimentos saludables en los comedores."
El acceso a información clara sobre los alimentos también resulta clave, a través de medidas como el etiquetado frontal de los productos, que adviertan a los consumidores sobre el exceso de azúcar, grasas y sal para proteger el derecho de los consumidores a elegir lo que prefieran para sus hijos. Otras medidas, como el establecimiento de impuestos a las bebidas azucaradas, también son muy importantes para desalentar el consumo y prevenir el sobrepeso y la obesidad.
Argentina se encuentra entre los mayores consumidores mundiales de gaseosas, una bebida con alto contenido de azúcar que también contribuye a la epidemia de obesidad.
El sobrepeso y obesidad aumentan los riesgos de tener enfermedades coronarias, ACV, diabetes, cáncer (de endometrio, mama, colon, hígado, riñones etc.), trastornos como osteoartritis e hipertensión, entre otras afecciones. En el caso de los niños, no sólo compromete su estado de salud actual, sino también en el futuro