Los derechos son el camino para el cambio
Este 1 de diciembre conmemoramos el día mundial de las acciones contra el SIDA y el lema elegido este año por ONUSIDA es “Sigamos el camino de los derechos”. 1
Según datos del boletín epidemiológico del año 2023 de Argentina: 140 mil personas viven con VIH, de las cuales el 13% desconoce su diagnóstico, cada año se producen 5.300 nuevos casos, la transmisión vertical es de 4,7% y la tasa de mortalidad asociada a SIDA es de 2,8 muertes cada 100.000 personas. 2
El objetivo de ONUSIDA es poner fin a la epidemia del VIH/ SIDA para el año 2030. Un camino que nos permitirá llegar a ese objetivo es encaminar todas las acciones priorizando a las personas y a las comunidades en el marco del respeto de sus derechos.
El foco debe estar puesto en las personas viviendo con VIH y en todas aquellas personas en riesgo de contraer la infección, particularmente las poblaciones clave, las mujeres, los niños, niñas y adolescentes que muchas veces ven vulnerados sus derechos.
Es necesario vencer las barreras y visibilizar las necesidades. El estigma y la discriminación tienen consecuencias catastróficas, traducidas en la falta o el retraso al acceso a una atención sanitaria de calidad, diagnósticos tardíos, seguimiento inadecuado, falta de testeo de VIH y de otras infecciones de transmisión sexual, y escaso conocimiento y utilización de los recursos preventivos, entre otras.
El testeo voluntario, universal y gratuito permite conocer el diagnóstico y debe estar disponible para todos y todas quienes lo requieran. El acceso al tratamiento antirretroviral y al seguimiento clínico y de laboratorio de las personas viviendo con VIH (PVVIH) son los pilares fundamentales para asegurar la supresión virológica y reducir la transmisión. Disponer de los componentes de la “estrategia de prevención combinada”, en forma conjunta, con el seguimiento indicado, es una herramienta útil para reducir las nuevas infecciones, fundamentalmente entre las poblaciones clave. Las personas gestantes deben acceder de manera precoz a los métodos diagnósticos y al tratamiento antirretroviral para alcanzar la reducción de la transmisión vertical por debajo de 2%.
Es responsabilidad de todos los niveles (gobierno, instituciones educativas y sanitarias de todos los ámbitos, sociedades científicas, sociedad civil, profesionales de la salud, etc) asegurar la atención integral de las personas y de las comunidades, en el marco del respeto de los derechos humanos, sin prejuicios, sin estigma, con el fin de progresar y alcanzar los objetivos planteados para el control de la epidemia de VIH/SIDA.